El colombiano Porfirio Barba Jacob es un fantasma y una incógnita dentro de los universos de la literatura y el periodismo en Hispanoamérica. Su vida vagabunda y conflictiva, aunada a la desaparición y olvido de sus archivos y trabajos, provocaron, que nuestro hombre de mil y un caretas no figura entre los grandes de las letras en español; en cambio, fue arrinconado en el mito errado de escritor maldito, de predicador de infamias, de mercachifles marihuano y de editorialista sin compromisos éticos y políticos. Sin embargo, en El Combate de la Ciudadela narrado por un extranjero, Miguel Ángel Osorio, Ricardo Arenales, Emigdio S. Paniagua, Porfirio Barba Jacob o como quiera nombrársele, se nos revela como agudo polemista y narrador moderno que criticó, sin con tradecir su ideal político, lo